La primera vez que visité un PV fue hace unos años; luego de estar varios meses sin lograr ni un levante. Un amigo me recomendó un teléfono, y luego de llamar arreglé para ir inmediatamente. El lugar aún existe y está en Liniers, y aunque existen mejores sitios, no está mal pasar de tanto en tanto por ahí.
Luego de abonar por 1/2 hora pasé a una habitación con la chica que elegí. Se llamaba Karina, tenía unos 20 años y vestía corpiño y calza corta de gimnasio, calzaba botas de cuero y todo el conjunto era negro, al igual que su pelo.
Ni bien me saludó se sacó el corpiño, dejando al aire unas gomas grandes pero naturales, y se sentó al lado mío. Mientras yo me desvestía ella abrió la caja de forros que llevé y cuando quedé en calzoncillos me invitó a acostarme. cuando lo hice me los sacó, y tras enfundar al amigo me hizo un PT de novela, con muchas ganas. Cuando no podía aguantar más ella paró un minuto, y se sacó la calza, mostrando una conchita oculta tras un felpudito bien afeitado en triángulo. Luego se acostó al lado mío, calmando mis ansias con besos y caricias; por último se puso encima mío y cabalgó como una loca hasta el final. Todo sin apuros ni aprietes, incluso se quedó desnuda charlando conmigo hasta que se hizo la hora.
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