Ecuador Parte 1

Corría el año 98 y me había ido de vacaciones a Ecuador porque enganche una oferta imperdible de aquellos tiempos del 1 a 1, siempre tuve la costumbre de que si nadie me hacía la segunda en mis viajes arrancaba sólo de una y la verdad es que uno se predispone de mejor manera para conocer gente y sociabilizar más. Tuve la suerte de visitar Quito, Otavalo, Montañitas etc hasta terminar mi viaje por Guayaquil que, desde el primer momento en que llegué, me dí cuenta que la onda era completamente distinta a lo que había conocido hasta ese momento. Debido a mis bolsillos pocos poblados me alojé en un nido de ratas hasta encontrar algo acorde y salí a caminar por la ciudad, caminando tranqui por el centro me llamó mucho la atención como miraban las minas y lo abierta que es la gente y yo con una abstinencia más que importante estaba envuelto en llamas. Cansado de comerme los mocos injustificadamente decidí tomar cartas en el asunto y a cada mina potable que veía le preguntaba por alguna casa de cambio para así iniciar el dialogo. El éxito fue instantáneo y parte de este encare lo relataré en la parte 2. Reconozco lo arriesgado de mi parte porque podía ser potencialmente choreado en cualquier momento pero el tema fue que me encontré hablando con una minita mas que fuerte de unos 38 añitos que, para mis tiernos 22, quedaban algo distantes. Charla va charla viene la mina me tiro la onda de irme a visitar al hotel a lo cual le pregunto de una ¿ te querés alojar conmigo? Obviamente que al aceptar salí de la pocilga en la que me estaba hospedando para pasarme a un hotel acorde a la situación y a menos de 1 hora de haberla conocido estaba siendo terriblemente pateado en nuestro nidito de amor. Estuve internado con la nami hasta que mis niveles lácticos volvieron a la normalidad pero mis reservas monetarias se estaban agotando porque ese hotel estaba fuera de mi presupuesto. Al otro dia cuando decido inspeccionar mi billetera veo que me faltaban 35 dólares que había guardado especialmente en un bolsillo interno para la tasa del aeropuerto y esto agravaba más mi situación......LPMQLRParió, pongo la mente en frío, la mina no podía ser porque tuve la precaución de tener mi billetera siempre en mi poder aún con los grilos bajos y encaro a la recepción del hotel. Totalmente seguro que los de limpieza eran los culpables los mando a todos a la concha de la lora....upssss la pase a cagar porque la encargada de limpieza de mi habitación era la persona de mayor confianza del hotel ya que había devuelto plata, alajas y demás objetos olvidados por desatentos huéspedes. NO hay otra, fue la mina, pero como esa tarde se volvía a internar conmigo la espere piolita en la habitación.....pete va pete viene me hago completamente el pelotudo y le fuí contando la situación hasta invitarla amablemente a que se retire de mi habitación..., la mina se puso a llorar y me juraba y recontra juraba que no había sido pera ya a esta altura le cerré literalmente la puerta en la cara. La cagué nuevamente muchachos, ella no había sido, me habían robado en la pocilga anterior porque la primer mañana dejé la billetera ahí y antes de salir una del servicio de limpieza me mangueó una propina antes de limpiar mi habitación a la que le negué rotundamentey ella después se encargó de recuperar. Continuará