El Viaje de Egresados

Como fui a una escuela de varones, se podrán imaginar que el viaje de egresados, en esa época recién se empezaba a institucionalizar, calculen que les hablo del año 68.
No había compañías que se dedicaran a promocionar viajes como en la actualidad, y pocos los colegios que hacían el viaje tan mentado hoy en día.
Los de mi colegio, las dos divisiones de 5° año, viajamos por nuestra cuenta y en tren, guarda que en aquella época los trenes tardaban como 30 horas o más, pero el servicio era de primera.
La joda comenzaba en Constitución, pero recuerdo que no pasó de guitarreadas, y coqueteo con las minitas del Maria Auxiliadora de Avellaneda, que compartían el vagón con nosotros.
En aquella época era más difícil cogerse a una mina en el viaje de egresados, que ganarse el prode.
Pero la vida siempre te da revancha, a finales del año 1974 me recibí de Lic.en Química, y junto con otro colega nos enganchamos en una viaje a Medio Oriente, que promocionaban los gobiernos de los países Árabes.
En este viaje, casi todos los pasajeros eran de Mar del Plata, fue un viaje de intercambio cultural orientado a jóvenes profesionales recién recibidos, de Capital éramos no mas de 25 de los 150 que componían el tour.
Del viaje tengo para escribir un libro, viajé en enero del 95, y creo que la revolución en el Líbano fue en septiembre, llegue a conocer Siria cuando era un paraíso.
En el tour, había unas cuantas minas recién recibidas de biólogas marinas, todas de Mar del Plata, mi amigo( el chueco, perdón Dr. Chueco), yo, y 3 vagos mas, formamos un grupito con 3 Abogadas de Capital, y 2 biólogas de Mar del Plata.
Yo pegué onda enseguida, con una de las minas de MDQ, la guacha tenia novio, yo también, pero igual nos dimos para guardar. Todos compartíamos el desayuno, almuerzo, cena, etc. Pero para dormir, las minas dormían por un lado, y los machos por otro, a Susy la perseguí durante todo el viaje, nos pegábamos una franela infernal, y no podíamos encontrar un lugar tranquilo para ponerla.
Después de dos semanas, en El Cairo una tarde nos perdimos, apropósito, y en una zona tipo un puerto, a orillas del Nilo, y nos echamos un polvo que todavía recuerdo.
Era un lugar lleno de botecitos y barcazas, que estaban colocadas fuera del agua en una de las márgenes del río, veníamos franeleando desde días y estábamos calientes como pipa.
De pronto comenzamos a caminar por esa especie de puerto y nos encontramos solos en medio del los botes, sin nadie alrededor. La arrinconé contra un barquito, y comencé con la franela dos manos, en menos que canta un gallo, me encontraba chupándole un hermoso y durito par de gomas.
Le baje un poco los pantalones, y sin sacarle la bombacha la emboque de una, estaba toda mojadita, el amigo se perdió en forma inmediata dentro de Susy.
Bombeamos de parado ella contra el barco y yo detrás de ella, en un momento reaccionó, y me dijo que no se estaba cuidando,(LRPMQLP) forro no teníamos, la tenia empernada a tope, así que tuve que sacarla y acabar afuera.
Al otro día, hicimos el mismo itinerario, ya había previsto lo de los forros, y en ese mismo lugar Susy se sentó en el pinocho y a orillas del Nilo nos echamos dos polvos para el recuerdo.
A mediados de febrero, Susy retornó con parte del contingente, y las tres abogadas mi amigo yo, nos cruzamos a Europa. Mi tiempo se acababa, me había comunicado con mi familia y me informaron que el 31 de Marzo me tenia que presentar en el distrito militar, se me había vencido la prorroga y tenia que hacer la colimba.
En Grecia nos encontramos con dos árabes, con los que habíamos entablado una amistad en Damasco, (en realidad los árabes estaban recalientes con las minas) y comenzamos una gira por Europa sin parangón.
Un día en Paris, charlando con los árabes nos cuentan que estaban recalientes con las minas, las minas los volvían locos y los ñatos tenían billetes de todos colores.
Entonces acordamos en dejarlos solos, (previa negociación con la chicas) pero ellos tenían que conseguirnos un par de gatos para nosotros, los Árabes accedieron de inmediato y quedaron en que por la tarde nos informaban donde teníamos que ver a las minas.
A eso de las tres de la tarde vienen los chabones con una tarjeta (que todavía la conservo) de Annabelle Model, (seria como un PV de acá, creo que todavía existe) en el Barrio Latino (que debe su nombre a los estudiantes de la Sorbona, que vivían en esa zona, en la Edad Media y hablaban Latín)
Nos dicen que esta todo pago que vayamos sin problema, con mi amigo el Chueco salimos de raje tratando e ubicar el lugar. Cuando llegamos no lo podíamos creer, había como 30 minas, no entendíamos un carajo de que nos estaban hablando, cuando pelamos la tarjeta, una veterana nos hizo elegir a la niña y cada uno a su habitación.
Cabe destacar que el edificio era de la época que el pedo se tiraba con gomera, pero estaba todo muy ordenado, la pieza seria de 4 por cuatro metros, con una bañadera en un costado y en el medio una cama de dos plazas y media.
La minita que elegí, tendría 24 años, no mas, morocha, menudita 1,60 calculo yo, muy buenas tetas, y un culito bien parado, otra cosa que me impactó fue la calidad de la lencería.
Con un gesto, porque no le entendía ni un pito, me invito a meterme en la bañera, que ya estaba con agua caliente y con espuma, me puse en bolas, me metí en la bañera y la mina empezó a enjabonarme a dos manos, se prendía del amigo y lo enjabonaba con especial esmero.
Estuvo así la cosa casi 15 minutos, se paró tomo una toalla y adivine que tenia que salir para secarme, me secó ella con especial cuidado, toda dulzura.
Me acosté en la cama, y ahí descubrí porque al pete le llaman “La Francesa”, que chupada, la recuerdo y me caliento, empezó por los huevos, siguió por el tronco, y cuando se puso la cabeza en la boca la masajeó con la lengua con una cancha jamás igualada.
En un momento me hablaba, supongo que me habrá dicho que le avise cuando estaba por acabar, me contuve para no terminar la cosa allí, la retire un poquito para que sepa que tenia que aflojar con la tirada de goma, ahí la cosa era a un polvo y a casa.
La minita se acostó boca arriba, y me ofreció la almeja, ahí cuando iba al ataque, saco un forro, se lo puso en la boca, y con una clase pocas veces vista, me colocó el forro y empecé el garching, la mina siempre muy pasiva, me dejó llevar el ritmo a mi, intente pedirle el back y me cortó el rostro mal, se puso en cuatro le di de piculina y me eché un polvo para el recuerdo.
Lo recuerdo siempre como mi primer Gateo Trasatlántico, lo mas notable es que nunca pudimos saber si los Árabes se pudieron garchar a las minas, las Bogas eran de lo más guachas, les habrán hecho gastar una fortuna a los ñatos….